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A continuación te transcribimos lo que dice el Consenso Sobre Mobiliario Infantil Seguro 2016 de la Sociedad Argentina de Pediatría sobre Cunas seguras y su uso adecuado,

Introducción


La cuna es un tipo de cama para niños pequeños, generalmente, con barrotes laterales para evitar caídas. Son fabricadas con diferentes materiales, como madera, metal o plástico.

Las cunas tradicionales suelen utilizarse desde que, por motivos de tamaño, peso (4 o 5 kg) o habilidades motoras (rolar o sentarse), el moisés deja de ser seguro o cómodo, por lo general, alrededor de los 2 o 3 meses. Cuando el niño alcanza 90 cm de altura (aproximadamente, 2,5 años), es conveniente pasarlo a la cama, ya que puede superar la altura de las barandas.

Los lactantes pasan gran parte de su tiempo, dormidos o despiertos, en la cuna. Es un espacio donde los padres suelen poner a su bebe y, a veces, marcharse, por lo que quedan solos y sin vigilancia. Sin embargo, como lo demuestran las estadísticas de lesiones externas y muertes en su entorno, pueden no ser tan seguras como los padres creen.

Existen estadísticas que relacionan el entorno de la cuna con lesiones (caídas, intoxicaciones, quemaduras) y muertes (asfixia y síndrome de muerte súbita infantil –SMSI–).

Los riesgos pueden ser generados por mal diseño (por ejemplo, espacios que permitan el atrapamiento de partes del cuerpo del bebe o estrangulamientos), fabricación defectuosa (inestabilidad), armado equivocado (compras de muebles desarmados para ensamblar en casa) o uso inadecuado de las cunas.

El Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría, hasta tanto existan, en nuestro país, normas de fabricación y certificación de la seguridad de las cunas, considera importante elaborar las siguientes recomendaciones.

Recomendaciones al momento de elegir la cuna


Materiales: para reducir el riesgo de golpes y heridas dentro de la misma cuna, se recomienda que el material (madera, metal o plástico) no tenga astillas, tornillos expuestos, puntas agudas o aristas filosas y que sus ángulos sean redondeados. La pintura, barniz, esmalte y adhesivos no deben contener sustancias tóxicas. Las partes metálicas al alcance del niño deben ser resistentes a la corrosión o protegerse contra ella.

Barrotes laterales: para evitar el riesgo de que el cuerpo del bebe pase entre los barrotes y se ahorque por quedar atrapada la cabeza, o que la distancia permita el paso de la cabeza y la caída del bebe al piso, se recomienda que el espacio entre barrotes sea menor de 6 cm. Si dicho espacio es muy pequeño (menor de 4,5 cm), existe riesgo de atrapamiento de dedos o una mano pequeña. Estos barrotes no deberían romperse, doblarse o deformarse ante un esfuerzo perpendicular de 25 kg, tirando desde la mitad del barrote. Tampoco debería afectarlo un impacto o golpe con un martillo pequeño.

Altura de los laterales: por el riesgo de caídas, la altura interior del lateral debe ser, por lo menos, igual a la de un bebe parado sobre el colchón (60 cm). Debe evitarse la colocación de juguetes o mantas que pueden anular esta precaución por permitir el escalamiento del niño. En las cunas con la base regulable, en la posición alta, que se puede utilizar en lactantes que aún no pueden permanecer sentados, la altura interior debe ser, al menos, de 30 cm y, en caso de moisés, al menos, de 27,5 cm.

Barandas: las cunas con barandas móviles no se recomiendan por ser riesgosas; tienden a ser menos confiables estructuralmente que las cunas con lados fijos y a tener más problemas asociados con su uso, transporte y ensamblado; favorecen las caídas por descenso inesperado, trabado incorrecto u olvido en posición baja. Cuando las piezas de las barandas móviles se desgastan, rompen o deforman, son una amenaza. Los modelos más recientes en el mercado han sido retirados por normas de seguridad. Si bien, la distancia entre el colchón y el lado superior de la baranda debe ser tal que no permita que el niño se precipite, esta distancia no debe ser mayor a 22 cm.

Otras características de seguridad: la cuna no debe tener partes que puedan ser utilizadas por el niño para escalar y caer (como partes salientes o espacios entre los listones o los costados y el colchón). Las cunas que incorporan accesorios como cubre cuna, almohada antirreflujo o estabilizadores, no tienen beneficios comprobados y, a menudo, representan riesgos innecesarios. La bolsa de juguetes en el lateral puede ser usada para escalar.

Ruedas: las cunas con ruedas deben tener frenos y su movimiento debe ser bloqueado cuando el niño está en la cuna.

Superficie de apoyo: el colchón debe ajustarse firmemente al armazón de la cuna, sin espacios, para evitar que el niño se atrape entre el colchón y los listones o el costado de la cuna. Debe ser firme, de material no inflamable, y ajustarse a los estándares de seguridad del colchón.

Usos: no se recomienda el uso de ropa de cama suelta, almohadas, edredones o juguetes en la cuna, porque representan riesgos de asfixia y estrangulamiento, incluido el SMSI. La posición supina es la mejor opción para el sueño en los lactantes, y el colchón firme y plano es el mejor para la seguridad del sueño. La temperatura ambiente debe ser confortable para un adulto ligero.

Colocación: la cuna debe estar ubicada en un lugar libre de peligros de caídas y heridas y lejos de fuentes de calor (como calefacción, cocinas, estufas, radiadores o ventanas con luz solar directa). Si bien no está contraindicado, se recomienda no colocar la cuna junto a la cama de los padres por el riesgo de aplastamiento por desplazamiento del adulto durante el sueño.

Vigilancia: la presencia de los padres es el mejor control de seguridad.

Uso: antes de cada uso, verificar el correcto armado y que todas las piezas estén en buen estado; armar la cuna según las instrucciones del fabricante; no agregar o suprimir piezas o elementos de seguridad; mantener la cuna alejada de cordones, cortinas, juguetes colgantes o accesorios que puedan causar estrangulamiento o asfixia. Revisar con regularidad, al menos, cada 3 meses el estado de la cuna y del colchón; reparar o sustituir las partes defectuosas o dañadas.

Al momento de trasladar la cuna:

asegurarse de que esté bien armada y en condiciones para su uso seguro, con las ruedas bloqueadas. No transportar al niño en la cuna."

Este texto es una transcripción del Consenso Sobre Mobiliario Infantil Seguro 2016 de la Sociedad Argentina de Pediatría, que brinda recomendaciones detalladas sobre la elección y el uso seguro de las cunas para bebés.